Historial de ingresos: Una empresa ya funcionando tiene un historial de ingresos y gastos, lo que permite al comprador evaluar el potencial de la empresa y sus proyecciones financieras futuras con un grado mayor de certeza.

Base de clientes existentes: Una empresa ya funcionando tiene una base de clientes existentes que pueden ser valiosas para el nuevo propietario, ya que les permite generar ingresos desde el momento de la compra.

Red de proveedores y socios establecida: una empresa ya funcionando tiene relaciones comerciales establecidas con proveedores y socios, lo que puede hacer que sea más fácil obtener productos y servicios.

Personal experimentado: una empresa ya funcionando tiene a menudo un equipo de trabajadores experimentados, lo que puede ser valioso para el nuevo propietario, ya que ahorra tiempo y esfuerzo en términos de reclutamiento y capacitación.

Economías de escala: comprar una empresa ya funcionando puede proporcionar economías de escala en términos de costos, ya que se pueden aprovechar los recursos y los activos existentes para operar el negocio.

Crecimiento inorgánico: Puede llevar años construir un negocio desde cero, pero comprando una empresa ya funcionando, se puede obtener un negocio establecido de forma rápida.